Después de un largo y frío invierno llega por fin la primavera y a estas alturas de la primavera ya avistamos los primeros grados veraniegos y con ellos vendrán las salidas con los amigos, las quedadas con el moto-club, las cenas moteras, los almuerzos del domingo y las escapaditas a la playa. Todo esto con nuestra moto, nuestra máquina, pero no debemos de olvidarnos que nuestra compañera de los días de verano ha pasado el invierno bajo una lona inerte y sin vida y ahora debemos asegurarnos que todo esta en correcto estado para no llevarnos ninguna sorpresa desagradable. Deberíamos habernos asegurado de no dejar gasolina en la moto si iba a pasar un largo período parada, ya que esto podría pudrir las gomas, haberla arrancado de vez en cuando para que la batería no se agotara, comprobar los niveles de aceite (tanto de freno como de motor), comprobar que las luces funcionan correctamente y que no hay ninguna fundida, revisar las presiones y el estado de los neumáticos y así poder disfrutar llegados estos días de nuestra moto.
¡¡¡Así que ya sabéis compañeros de la carretera, disfrutad pero con seguridad!!!
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